«Somos nuestra infancia» «La memoria se fija en la niñez y nos da identidad: lo primero que se aprende es lo último que se olvida»
Gracias a aquella frase comencé a nadar de espalda sobre el mar cálido de mi memoria y recorrí diferentes sectores de mi niñez. ¡Hermoso! Realmente una experiencia muy bonita. Pero… se, siempre hay un pero. ¿Que pasa cuando una foto te hace repetir el viaje?.
Fin de año, la fiesta de mi jardín «Sagrado Corazón de Jesús» en DockSud. Como siempre la propuesta era asistir disfrazados (hijos y padres audaces que se animaran) y todos juntos desfilar por el barrio. Claro, todos aquellos que conocen a mi vieja se imaginaran que ella (como no podía ser de otra manera) ¡se disfrazó!. Esa vez, fue de abuelita, muy linda, cariñosa y divertida. Pero previo a todo eso faltaba mi disfraz. Un niño, de jardín, ¿con que podía soñar? en aquel tiempo los dibujitos que se veían al regresar a casa eran los Thundercats. En los recreos, en el arenero, mis amigos (Martin, Claudio, Maxi, Patricio etc) dejaban que yo llegara al gran cofre de madera primero para que agarrara la pala mas grande de todas, una verde, que se transformaba en la espada de Leono, el protagonista de los thundercats. Mínimo, una vez en mi vida merecía ser Leono en el desfile de fin de año, por merito, insistencia, etc. Pero al parecer mamá tenía otros planes para mi y no seria la única vez.
El hombre murciélago por aquel momento estaba en auge absoluto, Michael Keaton junto a Jack Nicholson y la hermosa Kim Basinger habían estrenado una de las mejores Batman al momento (sino la mejor). Por otro lado superman venia alimentando el sueño de volar desde antes del 80. ¡Claaaro! ¿como no pensé antes? seguramente ella me estaba preparando un espectacular traje de Batman, o porque no de Superman, ¡excelente! ¡seria excelente!
La tarde anterior mi vieja llegó velozmente del trabajo con una cartulina naranja y papel crepé verde debajo del brazo. ¿Los calzoncillos de Superman eran naranja? ¿Batman había cambiado algo? bueno, a no desesperar, las madres todo lo saben y confiaría en ella hasta el último momento, después de todo el traje de «Acuamán» podía andar bien, ella no conocía los Thundercats así que otro año que se esfumaba mi idea. Lo que si tenia claro era que la camiseta de Newells no lleva color naranja, así que desfilar de futbolista… quedaba descartado.
En minutos destrozó la cartulina naranja en una especie de triángulos y guardó todo para el otro día, no me contó nada. ¡Que grande mi vieja con una sorpresa hasta el último momento! La incertidumbre era tal que apenas pude conciliar el sueño, quede imaginando durante horas la caminata de aquel superheroe al que todo el barrio saludaría.
Al otro día…¿quien diría no? algo que me quedaría para siempre grabado en la memoria, una imagen con la que tendría que cargar por siempre, álbumes en casa de mis compañeritos preguntándose una y otra vez mientras reían ¿Y este quien es?
Realmente no se como redactar esta parte, creo que lo mejor…es ver la foto y vean también mis compañeros atrás (Batman, Ninjas, Dracula etc ) que me miran sin lograr entender.
«Somos nuestra infancia» «La memoria se fija en la niñez y nos da identidad»
¿yo? si… Un Zanahoria Bárbaro!
Bruno Traversa